Extracto de un estudio sobre la producción de vehículos acorazados en la Unión Soviética publicado en Agosto de 1944 por la Leitstelle I Ost für Frontaufklärung-Rü/T, departamento de inteligencia encargado de la evaluación de la industria de guerra soviética en base a testimonios de prisioneros. En el extracto traducido se evalua la durabilidad de los carros de combate y cañones de asalto soviéticos.

Agosto 1944

Leitstelle I Ost für Frontaufklärung-Rü/T

Tgb.Nr. 26440/44 geh.







Producción de vehículos acorazados en la Unión Soviética





Prólogo

El presente estudio es una provisional recopilación de todas las informaciones reunidas por el departamento procedentes de prisioneros de guerra así como los resultados de interrogatorios posteriores realizados en campos especiales de prisioneros en relación a la producción de vehículos acorazados en la Unión Soviética.

Este estudio es una revisión de la versión original publicada en el año 1943.

Esta recopilación no pretende ser exhaustiva y debe ser todavía complementada y editada por los diferentes departamentos involucrados en su evaluación. Aún y así debe partirse de la premisa que el resultado final no variará fundamentalmente.

El objetivo de este estudio es principalmente dar a conocer a los interrogadores de una forma concisa los resultados de las informaciones obtenidas; de igual modo este estudio debe servir como base de trabajo para otras misiones de inteligencia similares.




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La durabilidad de los carros de combate y cañones de asalto soviéticos



Lo expuesto a continuación se refiere, siempre que no se trate de aspectos generales, a los carros de combate de peso medio y de forma especial al 'T-34'.

Las empresas de la industria de vehículos acorazados soviéticos deben garantizar una determinada durabilidad de los carros de combate. Las indicaciones sobre los periódos de garantía varían entre 150 - 200 horas de funcionamiento. En la práctica y en operaciones en el frente no se logran estas horas de funcionamiento pues antes de alcanzar el periódo de garantía los carros de combate resultan dañados por acción del enemigo. No se conoce ni un solo caso en el que un carro de combate hubiera tenido que ser dado por perdido debido al desgaste natural.

Al igual que el mando ruso no tiene costumbre de cuidar a sus hombres y material, tampoco preserva sus carros de combate. En el transcurso de operaciones los carros de combate son empleados mientras estos puedan marchar y disparar.

Al considerar la durabilidad de los carros de combate debe diferenciarse entre la carcasa blindada y el sistema motriz y la transmisión de potencia. La carcasa blindada practicamente no se vé expuesta al desgaste natural y por lo tanto dispone de una relativa alta durabilidad.

El motor y el sistema de transmisión de potencia (embrague, caja de cambios y transmisiones laterales) con sus componentes móviles y giratórios se vén expuestos a un mucho mayor desgaste natural.

Como se expondrá más adelante y como se desprende del periódo de garantía la durabilidad del motor de aproximadamente 200 horas (horas de funcionamiento) es la base que determina la durabilidad general del carro de combate. Un motor y sistema de transmisión de potencia de alta durabilidad requeriría de un mayor empleo de capacidades de producción así como de valiosos recursos materiales. Este esfuerzo no es justificable pues al ser destruido el vehículo el delicado sistema motriz y sistema de transmisión de potencia suelen resultar tan seriamente dañados que su reparación generalmente no es posible.

Según una directiva asignada a cada carro de combate tras aproximadamente 25 horas de funcionamiento, lo que supone un trayecto de marcha de aproximadamente 250 Km, el vehículo debe ser sometido a una primera revisión; tras 50 horas de funcionamiento se prevee la primera reparación media y tras 100 horas de funcionamiento la primera revisión completa, esta secuencia se repite hasta alcanzar las 200 horas de funcionamiento, momento en el que se prevee la segunda revisión completa. No se prevee una tercera revisión general, el carro de combate es entonces desguazado y la carcasa blindada es enviada a una de las empresas productoras para ser de nuevo equipada.

Especialmente susceptibles a sufrir averías son las cajas de cambio y el embrague principal. Este fenómeno se achaca parcialmente a la insuficiente instrucción de los conductores: el incorrecto empleo del embrague y un inexacto cambio de marchas provocan prematuras averías en estos componentes.

Las revisiones e inspecciones corrientes son realizadas por los 'talleres voladores' ("Letuschka"), estos talleres tambien llevan a cabo las reparaciones corrientes.

De la realización de las reparaciones medias son responsables los "Rembasen" (principalmente se reparan componentes, solamente piezas individuales son reemplazadas).

Para la realización de las revisiones generales los carros de combate son trasladados tambien a los "Rembasen". En este caso el motor, la caja de cambios, el embrague y si es necesario otros componentes son reemplazados.

Los 'talleres voladores' están equipados con camiones y se encuentran con la tropa. Los "Rembasen" son talleres de reparación y mantenimiento en empresas de reparación de vehículos acorazados.


En base a las informaciones disponibles y limitada por la vida útil del sistema motriz, se puede constatar la durabilidad de un carro de combate en 200 horas de funcionamiento, lo que supone un trayecto de marcha aproximado de 2000 Km, si bien en la práctica este periódo no es alcanzado pues el vehículo es anteriormente puesto fuera de combate por efectos del enemigo.




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